La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) es un cartel de los grandes dueños de medios impresos del continente, que nació en el marco de la Segunda Guerra Mundial y se moldeó luego al calor de la Guerra Fría, para protagonizar una historia de defensa de intereses oligopólicos, alianza con los poderes imperiales y atentados contra la soberanía de los pueblos latinoamericanos.
La acción de la SIP, en este sentido, está debidamente documentada y se ha basado en el empleo de esquemas de desestabilización que, al resultar exitosos, han sido repartidos y son repetidos todavía hoy, en toda la región latinoamericana.
No olvidemos los orígenes de la organización empresarial y su vinculación temprana con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y también casos puntuales de desarrollo de propaganda negra por parte de la SIP contra los gobiernos que han promovido la libertad y progreso de sus pueblos, como es el caso del presidente Rafael Correa; por otro lado guardan silencio cómplice cuando se trata de regímenes dictatoriales de la región.
Apoyamos al presidente Correa, que ha rasgado las máscaras del poder mediático y denunciado las perversiones de la actuación de la SIP, que han colocado a la gran prensa a espaldas de los pueblos. Rechacemos el intervencionismo, Ecuador es un país soberano y los amos de la SIP no pueden ordenarnos lo que tenemos que hacer. (O)
Luis Alfredo Ramón