Amnesia viene del griego mnesis: recuerdo, memoria. Es una pérdida total o parcial de la memoria, y se aplica generalmente a las situaciones en que esta alteración afecta a un período determinado de tiempo, quedando intacta la memoria para los recuerdos anteriores o posteriores.
Esta alteración ha sido utilizada en la literatura, en dramas, en películas jocosas y, como no podía faltar, en la vida cotidiana por los esposos(as) infieles que, pese a ser sorprendidos en el hecho, no recuerdan absolutamente nada de sus andanzas, al igual que los corruptos, los ladrones, en la esfera judicial, y en fin, un largo etcétera.
También en la política, solo que ahí se transforma en amnesia selectiva: dirigentes que olvidan totalmente lo que han hecho hace poco tiempo, peor aún cuando ya han pasado años. Olvidan que actualmente los medios tecnológicos tan avanzados te vuelven penosamente a la verdad de los hechos que han querido ser ocultados.
Asistimos a una procesión de mentiras que luego son aclaradas, desmentidas, vueltas y vueltas, auspiciadas por los medios vinculados y cómplices.
Entre los amnésicos encontramos a distinguidos miembros de las oposiciones “democráticas”, a las grandes potencias que ya no rayan en la desmemoria, sino que lindan con lo absurdo y lo cínico. Basta ver los noticieros afines y leer sus periódicos para que podamos darnos cuenta de la magnitud de los engaños que pretenden posicionar.
Efrén Cruz Cuesta
C.C. 1703105427