Antes que sesudos análisis sobre el Issfa, es decir de los cálculos actuariales, aportes, subsidios y sustentabilidad, mejor les converso lo que me dijo al respecto mi vecino y amigo el jubilado: “Horribles son las comparaciones, pero ahora creo que se justifican, pues parece que alguien nos está tomando del pelo, del escaso que nos queda.
Yo me jubilé a los 66 años, luego de trabajar, con aportaciones al seguro social, un poco más de 54 años, y en 2008 recibí el máximo de la pensión, que era más o menos $1.100, incluido un extra por haber trabajado en la empresa privada; luego, como burócrata y, al mismo tiempo, como docente universitario en la U. Central y en la PUCE; por eso tenía más de 800 imposiciones al IESS. Con los aumentos en los 8 años transcurridos, a la fecha recibo $ 1.400.
En cambio ellos, los militares, se jubilan jovencitos, después de 20 años de trabajo y, sin lugar a dudas, las pensiones de los coroneles y generales son dos y hasta tres veces más altas que la mía”. Otro día seguiremos conversando sobre estudios, títulos y otras odiosas pero necesarias comparaciones. (O)
E. Armando Duque D.