Es de aplaudir tan importante iniciativa del Gobierno Nacional al agregar gratuitamente a la distribución dominical de los diarios del Estado, libros de obras nacionales e internacionales con argumentos que abarcan casos de tipo judicial y de justicia.
Esta valiosa iniciativa ha sido encargada, con razón, al Consejo Nacional de la Judicatura. Gracias a esta brillante idea podemos leer tomos de significativa valía.
Los libros están editados muy elegantemente, lo que nos hace deducir que el costo es elevado. Estimamos que deberían hacerse ediciones más sencillas, para que -aplicando reglas matemáticas- tengamos más obras a razón de ediciones menos onerosas.
Otro aspecto que de toda buena fe criticamos, es que en el libro, en la portada, se haga constar el nombre del que lo prologa; y es más, que en una de sus solapas se agregue, a la par con la del autor de la obra, parte de la biografía del indicado intelectual hacedor del prólogo. Esta actitud determina que existe coautoría, cosa que no es así.
Muchos han y hemos prologado algunos libros y jamás aparecen o aparecemos en la parte central de la edición, simplemente -como así lo es y debe serlo- constan los nombres al final de nuestra participación, con los datos concretos de nuestra actividad.
Con todo respeto, señor Director, no es honesto que aparezcan los libros con ese detalle, que opaca la brillantísima labor cultural.
La verdad aunque duela.
Arturo Santos Ditto