Muchas sociedades están diseñadas para ser controladas en base a la hostilidad o al incentivo, sometiéndolas a muchas formas sutiles de control, impidiendo que los objetivos económicos y sociales de cada individuo surjan en base a la libertad.
El socialismo estimula para que muchas personas odien sus trabajos pero sigan aferradas a ellos por las consecuencias que se derivan al no tenerlo.
Si no poseen los requisitos para el cargo o desconocen sus funciones no importa, lo que interesa es la sumisión al proyecto político.
El cargo burocrático, el trabajo sometido a la política partidista, la coima, los sobreprecios, la mentira disfrazada, el olvido intencional, el no recordar a los miembros de su equipo rebasa la inteligencia y la razón de toda una sociedad.
Hay gente que ha tratado de manera torpe los problemas nacionales sin entender que debemos actuar con responsabilidad. (O)
Dr. Rodrigo Contero Peñafiel