No confundir con Leopoldo López, de profesión golpista, mánager de grupos paramilitares en Venezuela, causantes de más de 40 muertos en 2014, en las guarimbas, incendios y ataques de francotiradores. Ese es el angelito que la derecha internacional trata de blanquear como ‘preso político’.
Ahora, López el independentista, Óscar López, de Puerto Rico, ese sí es un héroe, lleva 33 años encarcelado en EE.UU., solo por su intención y deseo de ver un Puerto Rico independiente y, como tal, hermanado con la Patria Grande, con América Latina.
Ya es hora de que la soberbia y la vileza de un Estado, que se considera el más poderoso de la historia, deje de tenerle miedo a un extraordinario ser humano, fiel y consecuente hasta el final con sus ideas libertarias.
Ya es hora de que liberen a López, el independentista.
Ney Mancheno