Guayaquil, 15 de abril de 2011

Lcdo. Edwin Ulloa
Director de diario El Telégrafo

Ciudad.-

De mis consideraciones:

En la discusión sobre la Ley del Tabaco los personeros de la industria tabacalera afirman que “se perderían miles de puestos de trabajo de aprobarse la ley”, afirmación absurda e insostenible, pues en ninguno de los países donde existen leyes aun más restrictivas (Australia, Canadá, Uruguay, etc.) la industria tabacalera ha perdido un solo puesto de trabajo, ya que, evidente y desgraciadamente, el hecho de que se expida la ley no implica que inmediatamente los fumadores abandonen el consumo de cigarrillo, pues dado el altísimo grado de adicción de la nicotina, la gran mayoría de fumadores continuará siendo esclava de su adicción y, por lo tanto, las tabacaleras seguirán elaborando el mismo número de cigarrillos y manteniendo su plantilla de trabajadores intacta.

Fundamentalmente lo que se intenta con la ley es conseguir que se respete el derecho de los no
fumadores a no recibir la agresión de un humo que contiene más de cuatro mil sustancias tóxicas, entre ellas cincuenta cancerígenas, y que, científica e irrebatiblemente, se ha comprobado que causan al organismo tanto daño como a los propios fumadores.

Por otra parte, al restringir la publicidad se evita que se engañe con una propaganda falaz especialmente a niños y jóvenes, homologando el consumo de tabaco con vida sana, belleza femenina, hombría, etc., cuando en realidad es exactamente lo contrario.

Sin embargo, a mediano plazo, el Gobierno debería  propiciar la sustitución del cultivo de una planta mortal por otros productos, para así no perjudicar en el futuro a los agricultores que dependen de esta siembra.

Por lo tanto, esta es una ley imprescindible, si se quiere disminuir los cuatro mil ecuatorianos que mueren cada año, así como los altísimos niveles de invalidez por enfermedades producidas por el consumo de cigarrillo y, además, ahorrar los ingentes recursos económicos que requiere la atención de salud en sus víctimas.

Atentamente,

Dr. Carlos Salvador G.
C.C. 1702966472