Es un crimen que no prescribe, sus autores no pueden recibir asilo político y son sancionados bajo la figura “Castigo Vía La Haya”. Dos de estos se hallan en la palestra: el de Jorge Gabela, por oponerse a la compra de los helicópteros Dhruv; y el de Fernando Balda, por criticar a Correa. Para estudiar el asesinato de Gabela se contrató al perito argentino Roberto Meza, quien tiene copias de las 75 actas “desaparecidas” y puede venir a declarar.
Sobre el frustrado secuestro de Balda para eliminarlo, declaran los hombres de confianza de Correa, que él fue quien les ordenó y financió su viaje y permanencia en Colombia para cometer el delito; son aquellos de los que “no se acuerda” Correa y “deben haber actuado por su personal iniciativa”. Se estrecha el cerco que acorrala al jefe de la mafia. (O)
Dr. Carlos Mosquera Benalcázar