Dentro de las múltiples atrocidades y vejámenes que ha sufrido el Ecuador, como consecuencia de los pésimos gobernantes que ha tenido, se debe recordar al más atroz, León Febres-Cordero, protector y enriquecedor de la banca corrupta. “Él no se ahueva, carajo”, decía, cuando defendió al Banco del Progreso que tanto daño hizo a los compatriotas.
Efectivamente, no se ahuevaba cuando eran asesinados jóvenes revolucionarios de Alfaro Vive Carajo. “El ‘loco’ que ama”... pero al dinero, y que dice que es el más grande líder de los ecuatorianos, usando sus frases; el Consejo Electoral debe dejarle venir, que participe y que luego de la humillante derrota que va a sufrir de inmediato se le detenga porque se le acaba la supuesta inmunidad para que pague todos los delitos que ha cometido contra los ciudadanos del Ecuador.
¿Qué podemos decir del “vota trrresss”... para rrobarr otra vez; el magnánimo hombre, golpista que ayudó a escapar al “loco que ama” con todas las arcas económicas del Banco Central. Por algo será su compromiso que lo trajo al “Agdalá” y que en su desenfrenada carrera para enriquecerse con sus familiares no soportó la arremetida del pueblo, el mismo que volverá a demostrarle su desprecio en las urnas, para que no atreva a seguir engañando intentando una nueva elección. Por el momento hablo solo de estas tres plagas políticas, para que memoricen los jóvenes que desconocen de sus “cualidades intrínsecas”, que por poco destruyen a la patria.
“Solo el pueblo salva al pueblo”.
Rafael Carpio
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