En la Convención Internacional convocada por las Naciones Unidas y realizada en México, el 8 de marzo de 1975, se declara el Año Internacional de la Mujer y se inicia el Decenio por la Igualdad, el Desarrollo y la Paz.
En Chile, Argentina, Uruguay y Brasil, las dictaduras militares torturaban, apresaban, desaparecían, obligaban al exilio a millones de seres humanos que luchaban en sus países por el socialismo, la igualdad y la justicia. En Chile, el general Pinochet, con el apoyo de la CIA, de los grupos de poder nacionales e internacionales, había derrocado a un gobierno socialista democráticamente elegido en las urnas.
Las mujeres del mundo nos solidarizamos con las mujeres chilenas, sus hijos, esposos, padres, y planteamos no a la represión, a las dictaduras.
En los medios de comunicación privados, internacionales y nacionales no se informaba sobre el sufrimiento de las miles de mujeres, sus hijos e hijas, víctimas de la dictadura, sobre la resistencia y las voces y acciones de solidaridad.
En nuestro país, algunos de aquellos políticos de derecha que hoy se reúnen o se pronuncian a través de distintos medios, señalando que no hay unidad nacional, libertad de expresión, democracia; hace 40 años consideraban que “era necesario un Pinochet para gobernarnos”…
Hanne Holst Molestina