Es entendible que este título te descuadre la visión o que tengas que volver a leerlo una y otra vez para estar seguro de lo que leíste. Es entendible, puesto que hemos sido víctimas de una campaña de desinformación total sobre el asunto de las drogas.

Todas las personas nos hablan de sus “virtudes o defectos”, dependiendo de su posición ante ellas: los que están en contra de las drogas te dicen: crean adicción, destruyen familias, te llevan a la muerte, etcétera; y los que defienden las drogas te cuentan exactamente lo contrario: no son adictivas, ayudan a soportar ciertas enfermedades, incluso evitan el cáncer; entonces surgen las preguntas: ¿A quién creer? ¿En quién confiar?  La respuesta es más fácil de lo que parece, lo difícil es aceptar esta respuesta.

La ignorancia es el único enemigo de las personas como individuo. La sociedad de hoy en día nos presenta a las drogas como buenas o malas, pero si consideramos el consumo de drogas como un evento de carácter social (puesto que desde los inicios de la humanidad se han utilizado estas sustancias tan satanizadas o adoradas) no podemos hablar de una verdad absoluta. Necesitamos  hablar sobre este tema desde un punto de vista objetivo, sin censura, sin criminalización ni adoración, más espacios abiertos para la discusión sobre las drogas, eventos en el que el principal objetivo sea informar a las personas.

Puesto que el comercio ilícito de drogas ha generado violencia a nivel mundial -pues entre narcotraficantes no existen leyes más que la ley del más poderoso-, y que, a pesar de los muchos esfuerzos que han realizado algunos países, la demanda no ha disminuido -y no tiene la mínima intención en disminuir-, y ya que la oferta siempre estará presente, se requieren medidas reguladoras para disminuir paulatinamente la violencia generada por el comercio ilícito de drogas y tener mayor información y control del consumo por parte del Estado. Eso permitiría afrontar el problema de las adicciones con datos mucho más cercanos a la realidad.

Es necesario discutir en familia en colegios y universidades sobre el tema de las drogas, cambiando el punto de vista acostumbrado, el del prohibicionismo y la satanización, y ser conscientes de que, en el asunto de drogas, los que más conocen del tema no son necesariamente tus padres, tu profesor.
o tu pastor.

Felipe Cordero Crespo
Cuenca-Ecuador
Francisco Moscoso y Matilde García
Telf. 0969022953