5 de noviembre de 1922
Las cruces sobre el agua
Una página de horror
en la historia nacional.
Una matanza brutal
se produjo en Ecuador.
El pueblo trabajador
en Guayaquil se agitaba,
y sus banderas alzaba
demandando su derecho,
sin más escudo que el pecho,
por su vida reclamaba.
Era la crisis mundial.
Se vivía la posguerra,
se levantaba en la tierra
el nuevo orden social.
Cayó la Rusia imperial
y el andamiaje zarista.
El emblema socialista
se proyectaba radiante,
era la fuerza gigante
de la patria leninista.
La clase obrera incipiente
se organiza en Ecuador,
y al sistema explotador
le responde contundente.
Y lidera a nuestra gente
en defensa del salario,
y es el pueblo solidario
con la huelga general
en la condena total
del oligarca bancario.
Noviembre quince, fatal,
de mil nueve veintidós.
Esa masacre fue atroz
en el puerto principal.
Como una escena infernal,
tras bestial carnicería,
con nefasta cobardía,
los miles de asesinados
al final fueron lanzados
a las aguas de la ría.
Honor y gloria al obrero
que en la jornada pionera
con su sangre descubriera
su camino y su sendero.
Un testimonio señero,
como voz acusatoria,
nos legó para la historia
don Joaquín Gallegos Lara,
como enseñanza preclara
de acción y convocatoria.
Pp.
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