Se llama Constitución de Montecristi, un mamotreto de 444 artículos que favorece la corrupción y la encubre y fue elaborada por extranjeros a la medida del prófugo que pensó que con ella se apoderaría del país. El mamotreto fue aprobado por el 63% de votantes y 94 de 130 asambleístas, convirtiéndonos a todos en cómplices; estaba inspirada en el socialismo del siglo XXl y la filosofía comunitaria del “buen vivir”; entro en vigor el 28 de octubre de 2008 y duraría 300 años, pero pronto su “inventor” la violó para querer perpetuarse en el poder, convirtiendo las reformas constitucionales en enmiendas con la complicidad de la Corte Superior. Un invento de Montecristi fue el Consejo de Participación Ciudadana al que el señor Lasso, líder de CREO, sataniza, adivinando “lo mal que se portará” después del 24 de marzo. Claro, proponer una Constituyente que corregiría lo mal hecho elaborando otra Constitución no conviene y hay que pensar en las próximas elecciones presidenciales urdiendo un escándalo inmediato. Lasso preconiza el voto nulo que al triunfar provocará una nueva consulta exclusiva para desaparecer al Consejo donde “hay gente valiosa” –dice-, tanto que hasta se manda su “cuña” a favor de un candidato. El 25 de marzo encabezará una gran manifestación para forzar al gobierno a consultar. Hasta tanto, todos contra el CPCCS, que aún no se nombra pero está repleto de cucos de Correa, ese engendro es el culpable de todo.
Dr. Carlos Mosquera Benalcázar
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