En su afán desenfrenado de volver a saquear el país, la oposición tiene como estrategia principal propalar infundios y calumnias contra la Revolución Ciudadana, con el fin de tratar de rebajarla a su nivel de estercolero donde se desenvuelve, y así tenemos cómo sus cabecillas y candidatos repiten mentiras para trocarlas en verdades, siendo principalmente:
Que en este Gobierno no existe libertad de expresión, sin embargo propalan falacias cínicamente por las redes y todos los medios, cuyas bajezas son evidentes; no obstante, cuando levantan falsedades contra la honra de las personas, deben sujetarse a las sanciones que prevé la ley, en defensa del derecho humano al honor, sin distingo de ninguna clase.
Que estamos cundidos de impuestos, cuando en realidad solo pagan quienes perciben más de $ 2.000 mensuales, una vez deducidos los gastos, es decir el 15% de la población, pues la mayoría no pagamos impuestos, salvo en pocos artículos gravados con el IVA, ya que los alimentos y medicinas no lo pagan.
Que el Gobierno ‘despilfarra’ el dinero en obras públicas para el desarrollo nacional y en obras sociales para el pueblo, en salud, educación, vivienda, etc., sin embargo ofrecen regalar todo, abrir miles de guarderías, hacer autopistas, etc. No se sabe con qué fondos si ofrecen suprimir impuestos, para que sus compinches, que son los que pagan, ya no contribuyan.
Que existe una corrupción generalizada en el sector público, cuando en realidad se descubrieron casos específicos, en los que están involucrados precisamente elementos de la derecha y la partidocracia, temas que han sido perseguidos y sancionados a instancias del Ejecutivo.
Con evidente mala fe, sostienen que existe una tabla permisiva de consumo de drogas, que propicia a los menores consumir libremente, cuando lo que existe es una tabla para diferenciar al adicto del delincuente traficante, pues de otra manera se criminalizaría un problema de salud pública. Quienes impugnan dicha tabla entonces propician sancionar a los adictos para que vayan a la cárcel a empeorar su dependencia, lo cual serviría -además- para que ciertos actores extorsionen al adepto y su familia, en tanto que tiendan a exonerar a los traficantes, como sucedía anteriormente.
Como ejemplo de sus mentiras colosales, afirmaban descaradamente que se iba a rebajar el 40% de las pensiones jubilares, demostrándose, como siempre, la falsedad vil y ruin que los caracteriza. (O)
Atentamente
Ab. Jorge Chambers Hidalgo