La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) y la consulta popular
09 de abril de 2011La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), que no es la Iglesia Católica, sino una instancia de poder, que se hace visible, de tiempo en tiempo, en los medios de comunicación, en su palacio, portando sus cruces pectorales, anillos de oro y plata, no es la Iglesia de Jesús. La Iglesia es “el pueblo de creyentes, en el mensaje de Jesús el Nazareno”, “pueblo de Dios”, como lo definió el Concilio Vaticano II. Una vez más, la CEE lanza un comunicado a los “católicos”. Dicho comunicado refleja un total divorcio de dicha institución con la realidad vivida y sentida por la mayoría de los ciudadanos del Ecuador.
El lenguaje y los argumentos a los cuales acude son los mismos que repiten Los medios de comunicación, en sus noticieros diarios y los que emplean la oligarquía, los empresarios y los grupos que apoyan el No en la consulta, lo que confirma el vergonzoso connubio de los poderes clericales-oligárquicos opuestos a todo tipo de cambio.
Solo en la Edad Media y en tiempo de la Colonia, reyes, jerarcas civiles y clericales ordenaban y todos obedecían. El Ecuador del siglo XXI ya no está en esos tiempos.
El más ingenuo de los miembros de la CEE, un obispo emérito, es decir jubilado, se presenta en la “caja boba” para decir cualquier cosa, sin ningún convencimiento, como quien cumple un encargo de las autoridades. ¿Por qué no se presentaron las autoridades de la CEE para explicar el documento? ¿Estrategia maquiavélica para hacer olvidar los problemas por los cuales está atravesando la Iglesia viva de Sucumbíos? Es la política del Opus Dei enquistado en la CEE. El pueblo ecuatoriano no necesita tutores de la Edad Media, busca el progreso y Buen Vivir en democracia.
Es ridículo que una institución, cuya organización de poder “jerárquico-piramidal” hable de democracia, cuando, hoy mismo, está utilizando su poder absoluto al imponer en Sucumbíos a una secta fundamentalista -los Heraldos del Evangelio y los Caballeros de la Virgen- desoyendo los clamores del pueblo de Dios y soslayando el “modus vivendi”.
Señores obispos de la CEE, pongan los pies en tierra. Los pobres, el pueblo de Dios quieren oír el mensaje de Jesús el Nazareno: “ID POR TODAS PARTES…PROCLAMAD LA BUENA NUEVA…EL REINO DE JUSTICIA, PAZ Y AMOR”.
Dr. Ruperto García S.
C.C. 1702440726