La ópera de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica (con música de Giacomo Puccini) tuvo presentación en la ciudad de Guayaquil, expresión artística de alto contenido sociológico y político; de lo que se precisa considerar que no existe arte alguno que no responda a una postura de clase. Esto puede constatarse a lo largo de los actos representados por los personajes.
Al final de la obra, en horas complejas de achaque y penuria se refleja la componenda de los amantes, al parecer la clase aúna a la misma estirpe, pero el lamento de la muerte por la austeridad socioeconómica es irreparable en el Barrio Latino, de condiciones subdesarrolladas, pero con gente talentosa y preparada, empero que muere cada día por la economía imperante. (O)
César Aizaga Castro