Publicidad

Ecuador, 27 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

La agresión a Édison Cosíos

08 de enero de 2012

En el hospital Eugenio Espejo  se encuentra ingresado Edison Cosíos, herido gravemente el 15 de septiembre último. Estudiante del Colegio Mejía, de 17 años. Convocado por la FESE protestaba contra el Bachillerato General Unificado  cuando  impactó una bomba lacrimógena en su cabeza. Está inconsciente. Le han practicado ya seis cirugías. Salió de terapia intensiva y luego volvió a ingresar. Han pasado 115 días. Los médicos dicen que mejorará pero no garantizan  que quede  normal. Esto es desgarrador, despierta nuestra solidaridad y llama a la reflexión. Su padre  exige que se esclarezcan los hechos, responsabilizó a las autoridades del colegio por permitir las protestas y a la Policía por abuso de la fuerza, aunque también hubo policías heridos.

Los esfuerzos del Gobierno para levantar un nuevo paradigma educativo a través de la exigencia en la capacitación docente,  el cumplimiento de 8 horas laborales  (con los correspondientes incrementos salariales), el establecimiento del bachillerato unificado, la implantación de nuevos estándares técnicos de calidad educativa, la construcción de escuelas del milenio etc., excitan la intransigencia de partidos políticos, gremios y corporaciones, que surgen y lucran del caos, conviven en él y lo reproducen. Violentan y secuestran organizaciones estudiantiles y de docentes principalmente, camuflando su estructura falangista como una de izquierda radical, enganchan todavía a un pequeño sector de la juventud, llamándola a oponerse al cambio y en ese espacio se suscitan episodios fatales como el que está viviendo Edison Cosíos.

Adoctrinados como están, no pueden apreciar el pragmatismo y efectividad con que se empuja la revolución educativa, no pueden tolerar que el país avance en orden y paz, conducido en correcta dirección. Encuentran en estos elementos el factor desequilibrante de su estructura partidista,  exacerbadas sus contradicciones, saben que su tendencia es  desaparecer y buscan protagonismo a cualquier precio.

La indagación que realiza la Fiscalía va a determinar responsabilidad a nivel de la policía y la justicia terminará imponiendo sanciones, pero el esclarecimiento de los hechos reclamado por Manuel Cosíos, significa además identificar la raíz violenta que engendran estos actos y a los agitadores que los ejecutan, para que la ciudadanía en general y  principalmente los jóvenes los rechacen y cierren el paso.

La protesta estudiantil fue una manipulación perversa y los verdaderos responsables aguardan agazapados la siguiente oportunidad. Las autoridades del plantel tienen la obligación moral de responder; porque permitieron la movilización, sobre ellos debe pesar el juicio de nuestra reflexión colectiva. No debemos permitir más víctimas, el Ministerio de Educación debe sancionar ¡Ya basta! Hagamos prevalecer los derechos ciudadanos, sepultemos la  contrarrevolución.

Ec. Teresa Íñiguez Ojeda
CI 0907442073

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media