Con fecha 5 de enero de 2012, en el juzgado de Durán se llevó a cabo la audiencia de formulación de cargos en mi contra por el supuesto delito del robo de una carroza, sin que exista denuncia en mi contra, parte policial que me incrimine, un solo testigo en mi contra. En dicha audiencia el fiscal Franklin Muzzio Manrique me acusó directamente de ser autora de dicho delito, sin que existan las pruebas o nexo causal que me vincule directa o indirectamente en el hecho.

Se expuso por medio de mi defensor que cómo era posible, si yo me encontraba a esa hora en otro lugar, a 240 kilómetros de los hechos, en otra ciudad, a esa hora. Lo extraño es que se realice dicha audiencia, pese a que el delito se cometió en el cantón Yaguachi y no era competencia de este juzgado, caso que el juez Ricardo La Mota poca importancia le dio. El fiscal Franklin Muzzio impuso su ley y solicitó la prisión preventiva en mi contra, sin que exista la preexistencia de lo sustraído, es decir, no se había cumplido con el Art. 106 del Código de la materia. Luego de presentar una certificación del Municipio de Yaguachi, el señor juez Ricardo La Mota y el señor Franklin Muzzio se inhibieron de continuar con el proceso y lo remitieron a mi juez natural, es decir, al señor agente fiscal del cantón Yaguachi y al señor juez de Milagro, Vigésimo Tercero de Garantías Penales, para que continúe este chueco proceso.

Han pasado tres meses y aún no se resuelve mi situación jurídica, ya que en autos consta que el día 13 de marzo de 2012 se identificó plenamente a los autores, cómplices y encubridores de dicho delito y el señor fiscal de Yaguachi solicitó la prisión preventiva en contra de Henry David Rivadeneira Chávez y Byron San Lucas, a quienes se los acusó como autores directos, llevando a cabo la audiencia de formulación de cargos el día lunes 2 de abril de 2012, a las 15:00. Sin embargo, el juez Vigésimo Tercero de Garantías Penales me tiene secuestrada sabiendo que soy inocente, que soy víctima del sistema judicial hoy comprobado con las fechorías del señor juez La Mota y el fiscal Franklin Muzzio.

Lo extraño, señores lectores, es que he solicitado por tres ocasiones la sustitución de medidas para poder ejercer el derecho a la defensa, ya que soy madre, comerciante, estudiante, de una trayectoria de trabajo, y el señor juez de Milagro solo convoca a las audiencias y luego no aparece, por lo que hago un llamado al Consejo Nacional de la Judicatura para que investigue a dicho juez su poca moral de actuar en justicia, dentro de la instrucción fiscal Nº 022-2012, que por un robo se tramita y me tiene en la clandestinidad.

¿Quién va a reponer el daño moral?, ¿cuánto más tengo que demostrar que soy inocente?

Por favor, al Colegio de Abogados y Derechos Humanos, revisen mi caso en el Juzgado de Milagro y dicho juez debe ser destituido.

Atentamente,

Sandra del Valle Cevallos
C.C. 130661294-4