“Es la persona que tiene autoridad para juzgar y sentenciar, y es el responsable de la aplicación de las leyes”. Los jueces de nuestra Corte Constitucional deben volver a la Facultad de Jurisprudencia a conocer qué es una enmienda y qué una reforma a la Constitución.
Si por mala fe confundieron la ley y hoy sin decirlo reconocen que se equivocaron en 2015 confundiendo reforma con enmienda, deberán purgar su delito en la cárcel. No basta con ser destituidos, pues causaron un mal irreparable a la sociedad que creyó que eran jueces y son cuatro los años que los ecuatorianos hemos vivido fuera de la ley por su falta de conocimientos, capacidad e identidad.
Por ello debe retirárseles sus títulos y que aquel castigo sea un escarmiento para los posibles audaces que piensen que por sumisión al ‘capo’ de turno, pueden nomás morirse llamándose jueces. (O)
Dr. Carlos Mosquera Benalcázar