En la campaña anterior todos los candidatos, incluyendo los gobernantes que iban a terminar su proceso de administración, de manera especial el presidente, señalaban que iban a solucionar el problema de la deuda que tenían en contra de los profesores jubilados.
Este derecho, que no es reconocido, se produce cuando los maestros se acogen al derecho de la jubilación, pero lamentablemente en la mayoría de los casos, desde el 2008 hasta la actualidad, no nos han otorgado el estímulo pecuniario que nos asiste.
En todas las familias, entre sus miembros existe un maestro jubilado, dicho de otro modo, se ha perjudicado a toda la sociedad ecuatoriana. Los culpables son el actual y anterior gobierno que no han respetado la condición de los maestros que se encuentran en la tercera edad o son adultos mayores, lo cual es repudiable desde todo punto de vista.
Esta burla es cruel e inhumana y de mala fe, por lo que rechazamos de plano esta actitud que ha producido el fallecimiento de más de trescientos compañeros que no han tenido dinero para pagar las medicinas, especialmente en el caso de quienes se encontraban y aún se encuentran con enfermedades catastróficas.
La historia juzgará a estos dos personajes por el daño irreparable irreductible, irreversible, irrenunciable, algo que no tiene nombre; más bien podríamos decir que se trata de un crimen de Estado porque se ha producido la pérdida de vidas, lo cual no tiene justificación alguna. (O)
Ricardo Ordóñez