El mundo y ahora nuestro país atraviesan una coyuntura político-social que nos debe preocupar a todos los ecuatorianos. En este momento se debaten reformas legales para introducir la despenalización del aborto en cinco causales: violación, malformaciones del feto que hagan inviable su vida, estupro, incesto e inseminación no consentida, que equivale a legalizar el aborto en todas sus formas.
La Arquidiócesis de Guayaquil, acogiendo la invitación del Consejo de la Presidencia de la Conferencia Episcopal, hace un llamado a todos los cristianos a reflexionar y orar en favor de los niños por nacer, no sin antes recordar que el rol del Estado que, en situaciones injustas o dolorosas, debe promover una política positiva para que siempre haya una alternativa posible y honrosa y nunca el aborto consentido e impuesto.
Invita a toda la ciudadanía a orar permanentemente al menos una hora de adoración al Santísimo. Es así como podrá detener los grandes males para nuestra patria que está en grave peligro.
Con este propósito, ofrece la “Guía de Jornada de Oración: Salvemos las dos Vidas” que contiene oraciones: una Plegaria por la Vida, Peticiones, Acción de Gracias y unos textos para la reflexión en defensa de los niños por nacer.
El papa Francisco recuerda que “la vida es sagrada e inviolable” y que “todo derecho civil se asienta en el reconocimiento del primero y fundamental de los derechos: el derecho a la vida, que no está subordinado a condición alguna, ni cualitativa, ni económica, ni tanto menos ideológica”.
La vida humana es sagrada porque desde su inicio comporta “la acción creadora de Dios”, razón por la cual nadie puede atribuirse el derecho de matar a un ser humano inocente en el vientre materno, como tampoco lo puede hacer el Estado. (O)
Arquidiócesis de Guayaquil