Italia transita una época especial de su historia: luego de la crisis económica que comenzó en 2008, se están viviendo situaciones que modifican paulatinamente su sociedad. De forma creciente esta transformación se fortalece por la interacción de procesos internos y externos: las fronteras de Italia están en un punto de permeabilidad bidireccional que impone un esmerado análisis.
Dentro de las urgencias políticas, económicas y sociales que sitúan a Italia en un período de decisiones estratégicas, existen dos particularidades que brindan optimismo a estas aspiraciones: a pesar de síntomas de fragilidad, Italia ha desempeñado correctamente muchas tareas vinculadas a la gestión humanitaria en el Mar Mediterráneo, y por otro, la actuación de las fuerzas de seguridad ha demostrado ser efectiva en la lucha contra el terrorismo yihadista dentro de sus confines. (O)
Augusto Manzanal Ciancaglini