Soy un residente de la ciudadela Guayaquil, sector que está ubicado entre las avenidas Orellana y Juan Tanca Marengo, al norte de la ciudad. El lunes pasado frente a mi casa fueron abandonados dos jóvenes que habían sido víctimas de la delincuencia (secuestro exprés). Mi queja está enfocada a la lenta o nula respuesta de la Policía Nacional. Al ver a la joven mujer y a su acompañante desmayados de pánico, varios vecinos llamamos al 101 pidiendo ayuda, pero esta nunca llegó. Más rápido llegaron los familiares de los afectados -desde el cantón Milagro- que la autoridad. Este no es el único caso de inseguridad en el sector; los vehículos que se parquean en los exteriores de las viviendas también son robados constantemente y la respuesta policial igualmente es nula o extremadamente lenta.
Clemente Zambrano