Las mujeres ecuatorianas siempre han mantenido una dura lucha por la igualdad en la política, pues consideraron que no solo es un asunto de hombres. Matilde Hidalgo de Procel fue la primera mujer que exigió el derecho al voto en 1924.
En 2010 se presentó un plan para integrar a mujeres afros e indígenas, incluyendo 15% de ellas, para la aplicación de la política de género contra el machismo y la violencia. Juana Vallejo, primera gobernadora del Guayas, declaró que el partido Izquierda Democrática y sus dirigentes eran machistas.
La expresidenta (e) Rosalía Arteaga atribuyó a los congresistas machistas haberle negado la continuación en el poder tras la destitución del presidente Abdalá Bucaram.
La mujer ecuatoriana está preparada para liderar, y no solo para atraer votación o servir de apoyo. (O)
Lic. César Burgos Flor