Cuando Hugo Chávez invocó al socialismo del siglo XXI, dejó matriculado al movimiento social continental en este proyecto nunca definido claramente, pero que subyace a cualquier debate político una vez que la Revolución rusa, hace un siglo y durante los 70 años siguientes, se propuso construir el socialismo anticapitalista basado en concepciones marxistas-leninistas.
Ese capítulo histórico terminó en fracaso (parcial), arrastrando a otros procesos entre los que sobresalen el cubano y el chileno. El gran anhelo liberador de la humanidad ve sumergirse toda una civilización en un gigantesco remolino de conflictos sociales, económicos, políticos y culturales, dadas las contradicciones insalvables del modelo capitalista. (O)
Alfonso Monsalve Ramírez