Es lamentable que nuestra querida ciudad madera de guerrero, de la que anteriormente se podría decir que “Guayaquil es un puerto limpio, clase A” y tenemos un compromiso con el ecosistema; nuestra Guayaquil está inundada de basura y es responsabilidad compartida solucionar este problema que cada día es peor, por ello, es necesario que se invierta en una tecnología ambientalmente amigable.
No es posible que la capital económica y de mayor cantidad de habitantes atraviese por un grave problema y las autoridades no han solucionado. Existen leyes que se han convertido en solo papeles que no se cumplen en el campo de la limpieza de la ciudad aspirando a aportar en ecosistemas.
Entre las disposiciones del Cabildo señala claramente que todos los establecimientos comerciales deben tener un tacho de basura, si esta disposición se cumpliera podríamos exigir a todos los ciudadanos la obligación de no botar basura en la calle y podrían ser sancionados si no la cumplen; igualmente las ordenanzas del Municipio indican que estos establecimientos están obligados a permitir que cualquier ciudadano si así lo requiera utilice los servicios higiénicos de los establecimientos sin excepción.
Para graves problemas existen soluciones fáciles, por tal motivo también es necesario promocionar el reciclaje, que promueva capacitación a la ciudadanía y de manera especial a los chamberos, que cada vez son más y su materia prima es la basura, rompiendo las fundas de plásticos, creando una situación desagradable.
Por consiguiente invito a promover la reciclaje mediante la utilización de fundas de color negro para lo que es plástico y funda de color blanca para lo correspondiente a papeles. Y los vecinos del barrio deben estar atentos para que los chamberos no rompan las fundas.
Lcdo. Ricardo Ordóñez Jaramillo