Estimado lector, en muchas ocasiones hemos escuchado que ciertas personas proponen la idea de independizar a Guayaquil, con el argumento de que Guayaquil tiene puerto y un gran número de fábricas.
Pero estos factores no son condiciones para creer que Guayaquil podría separarse del resto del Ecuador.
Si nos fijamos en el argumento del puerto como factor que le da a Guayaquil un grado de independencia, preguntémonos lo siguiente:
1) ¿Es Guayaquil un puerto de río o de mar?
2) ¿Necesitan los barcos que llevan y traen mercadería pasar por el mar territorial del resto del país para ingresar o salir del puerto de Guayaquil?
El gran número de fábricas también lo usa como argumento, pero imaginemos si Guayaquil fuera un Estado dentro de otro Estado.
Las industrias tendrían que exportar hacia el resto del Ecuador en lugar de distribuir sus productos como lo hace ahora, y viceversa; si quisieran traer productos del resto del país sería una importación y, por tal razón, tendrían que pagar aranceles. Eso incrementaría el precio de los bienes. La vida en este nuevo país sería en exceso costosa, probablemente las mismas fábricas buscarían salir y ubicarse por ventajas logísticas fuera de Guayaquil, y nosotros tendríamos que buscar otro lugar para residir.
La idea de un Guayaquil independiente es un poco descabellada y tal vez alimentada por la conciencia de la imposibilidad de que un grupo de personas pueda llegar a gobernar el resto del país, por tal motivo necesitarían crearse su propia república.
Si usted es un guayaquileño de verdad luchará porque esto no suceda o, por lo menos, tomará conciencia de lo perjudicial que sería ese posible escenario.
Daniel Noziglia Guzmán