Los proyectos denominados “del milenio”, escuelas y ciudades, copiadas de realidades de otros países, son otro atraco a los fondos públicos. Se suprimieron escuelas a las que asistían los niños de las comunidades y recintos de nuestra Costa y Oriente, y que ahora ya no se educan porque para asistir a los lugares donde construyeron las escuelas del milenio que les quedan distantes, sin movilización, prefirieron no hacerlo y se quedaron sin la instrucción respectiva.
Las ciudades del milenio. Solo habría que visitar la construida en la parroquia Pañacocha para verificar el disparate de la novelería de Correa: malas construcciones; con servicios de agua, alcantarillado y recolección de basura que no sirven para lo que han sido instalados, y que al apuro obligaron al municipio del cantón Shushufindi a hacerse cargo. (O)
Gustavo Chiriboga Castro