Xavier Lasso, declarado “antípoda” de su hermano Guillermo, está molesto porque el embajador norteamericano en Ecuador,
Todd Chapman (según su artículo “Figureti” (24.IV.18), publicado en EL TELÉGRAFO), “omnipresente y muy fotografiado”, no entiende el “mensaje” de que su país no tiene por qué intervenir en los asuntos fronterizos de Ecuador y Colombia e insiste en reunirse con “criollos que se sienten honrados en su rol de informantes”.
Lasso añora la década en que Ecuador se alejó de Estados Unidos, vociferando un triunfo de soberanía. El alejamiento es fracaso estruendoso: más narcotráfico, más narcoterrorismo; recientemente siete muertos y una pareja en cautiverio.
¿Soberanía, ideología o complicidad? (O)
Jorge A. Gallardo Moscoso