Distinguido señor Director:
Es muy placentero para mí dirigirle este mensaje, pues no he podido hacerlo personalmente. Desde que el diario El Telégrafo se distribuye en Quito, mi familia y yo nos hemos convertido en sus diarios lectores.
El objetivo principal de esta comunicación es para enviarles a usted y a todo su equipo de colaboradores nuestra más sincera felicitación, ya que al fin contamos con una prensa de primera calidad en todos los aspectos de la comunicación, con noticias responsables y diferentes.
Nuestra especial felicitación a todos y cada uno de los articulistas, cuyos diversos temas y mensajes están muy bien tratados y enfocados, con énfasis en la justicia y la responsabilidad con los grandes objetivos nacionales, algo fundamental en el tratamiento de la prensa escrita. Por la atención que se digne dar a la presente le envío mi cordial y sincero abrazo.
Soledad Cuesta Ordóñez
Quito