Me dirijo a usted con la finalidad de solicitarle la rectificación de una información publicada el 29 de enero en el diario El Telégrafo.
En el reportaje titulado “La volatilidad ronda los precios de alimentos en 2012” se indica que según datos proporcionados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al Banco de Alimentos de Guayaquil, 350.000 personas “sufren hambre y desnutrición” en la capital del Guayas.
Quisiera recalcar y aclarar que la FAO no ha estimado que haya 350.000 personas que sufran hambre y desnutrición en Guayaquil.
En Ecuador, y de manera concentrada en las zonas rurales y especialmente en los hogares indígenas, podemos encontrar casos de inseguridad alimentaria y malnutrición, que en ningún caso se corresponde con lo que conocemos como “hambre”, que es el “estado de las personas cuya ingestión alimentaria regular no llega a cubrir sus necesidades energéticas mínimas, 2.140 kcal por persona”. (FAO 2012).
En este sentido, FAO trabaja apoyando al Gobierno Nacional en sus diferentes estrategias para garantizar la seguridad alimentaria del pueblo ecuatoriano.
Mejorar la nutrición, aumentar la productividad agrícola, elevar el nivel de vida de la población rural y contribuir al crecimiento de la economía mundial constituyen el mandato de la FAO.
Apelo a la responsabilidad, que como medio de comunicación tiene El Telégrafo ante sus lectores, y el conjunto de la sociedad, y le ruego que por favor publique esta carta para corregir la información errónea.
Aprovecho la oportunidad para reiterarle mis sentimientos de consideración y estima.
Alan González Figueroa
Representante de FAO en Ecuador