El fanatismo se presenta en personas inseguras que sienten la necesidad de seguridad y protección esperando compensar sus sentimientos de inferioridad; son apasionadas en defender con tenacidad desmedida creencias u opiniones sobre hechos, cosas o ideas de supuestos “líderes” que buscan someter a una parte de la población para obtener ventajas y prebendas de toda naturaleza.
El fanatismo político en el país ha superado al religioso; es lamentable que en el país existan grupos de políticos que cometan toda clase de atrocidades y no quieran ser juzgados por los tribunales de justicia.
Un ejemplo de fanatismo político son las acciones provocadas por grupos organizados que antes manejaban el poder a su antojo, la Asamblea Nacional convertida en sala de insultos y desagravios, y las calles en el cuadrilátero donde fanáticos dirigentes exponen a la ciudadanía y a la fuerza pública a confrontaciones de impredecibles consecuencias. (O)
Dr. Rodrigo Contero Peñafiel