El país se está gobernando irreflexivamente con el condimento del alarmismo y ni una pizca de ética. Puede que sea producto de la inexperiencia o de que no existió una correcta transición de poderes.
Basta relacionar 2 o 3 obras del anterior Gobierno para estar conscientes de que el país quedó en boyante situación con activos para sufragar los pasivos.
1. El actual Gobierno debe recibir, como cuota fiscal o entrada al erario, ingresos provenientes de las preventas y ventas anticipadas de petróleo, teniendo en cuenta que estas negociaciones tienen vigencia hasta 2021 y 2024 y no deben haber pagado la totalidad.
2. El país tiene 8 nuevas nuevas centrales hidroeléctricas. En este 2018, la energía hidráulica para una parte de los campos de Ishpingo Tambococha y Tiputini (ITT) significará un ahorro de $ 456 millones anuales por la sustitución de 216 millones de galones de diésel. (O)
César Antonio Jijón Sánchez