Los avances en la campaña para la consulta popular no han sido oprobiosos para la prensa internacional. Algún encabezado norteamericano daba importancia a la lluvia de objetos que sufrió cierto sujeto; la formalización del odio hacia este ciudadano era el análisis continuo y exhaustivo de especializados como Jaime Bayly, rescatando el hecho que el actual mandatario se pareciera a un héroe para emitir un pronunciamiento antichapucero que fomentará esperanza.
La opinión algo histriónica de aquellos es un supuesto calmante para la comunidad, pues la más mínima mala voluntad que se intuya al adversario de la contestación positiva ejercerá la más terrible venganza del negativo, de una persona sin ejecutivo, legislativo u otros poderes. (O)
Miguel Ángel Andrade