Mientras no solucionemos el vacío pedagógico en el proceso educativo no podemos esperar que se den cambios fundamentales en la sociedad.
Impulsemos un conocimiento integral basado en valores éticos y morales, promoviendo la creatividad, investigación, innovación, trabajo en equipo y autonomía que permita que el desarrollo del pensamiento avance a base de destrezas, con criterio de desempeño, priorizando el emprendimiento en la formación de futuros profesionales que tenga competencia, calidad y acceso al trabajo.
Se debe brindar una constante formación de excelencia académica que permita que nuestros alumnos puedan destacarse como estudiantes universitarios y llegar a ser reconocidos profesionalmente, repito tienen que ser promovidos al mundo laboral con emprendimiento empresarial.
Esta aptitud emprendedora le dará oportunidad para que los alumnos puedan participar en actividades productivas, relacionadas a la gestión de empresas para que sean exitosos y a la vez comprometidos con el país para que así y solo así cambie nuestro querido Ecuador.
La educación no son solo palabras vacías sino que se expresan en una profunda vocación para enseñar con amor y así estos jóvenes tienen seguro su futuro y por consiguiente también el futuro luminoso del país y por qué no competir con el mundo emprendiendo el desarrollo de la ciencia, la cultura, el arte, la tecnología (…)
La tarea fundamental es que vivamos practicando principios siendo ejemplo evidente el maestro para que el alumno capte metas trazadas en su vida espiritual, en su futuro profesional y en su actuación personal.
Definitivamente solo la educación es cambio. (O)
Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo