El quiteño Eugenio Espejo es considerado el padre de la medicina ecuatoriana, el primer higienista, el primer orientador de educación médica e iniciador del periodismo científico que divulgó la ciencia en las colonias españolas, por tanto, se designó a la fecha de su nacimiento, 21 de febrero de 1747, como el Día del Médico Ecuatoriano; hoy se lo considera como precursor de la bacteriología. Se graduó a los 20 años, el 22 de julio de 1767; 5 años después el Cabildo le autorizó a ejercer la profesión de médico.
La Casa de la Cultura publicó en Quito, en 1952, Escritos médicos, de Eugenio Espejo. Fue la conciencia crítica de su tiempo: abogado, periodista, bibliotecario, escritor, precursor de la independencia.
Murió el 28 de diciembre de 1795. Mereció una estatua en Washington como representante de nuestra nacionalidad. (O)
Lic. César Burgos Flor