Reciba el cordial y afectuoso saludo a nombre de la familia Rubira Gómez, hijos del compositor ecuatoriano Carlos Aurelio Rubira Infante.
El motivo del presente es para expresarle nuestra más profunda e imperecedera gratitud a usted y a quienes conforman ese prestigioso medio que muy inteligentemente dirige, por la cobertura que a lo largo de la vida de nuestro padre supo brindarle, con tanta dedicación y profundo sentimiento humanista, destacando su valía como persona, artista, intérprete, compositor; y sus valores éticos, morales, espirituales y cívicos. Mi padre siempre manifestó que “el periodismo libre es bandera que flamea en nuestro país y que la pluma jamás debe temblar en la mano de quien informa con la verdad”.
Quiero, de la manera más respetuosa, se sirva recibir mi profunda e imperecedera gratitud, por el apoyo y solidaridad que mi padre siempre encontró en el “Decano de la Prensa Nacional”. Permítame solicitarle, muy comedidamente, haga extensiva esta gratitud a los distinguidos y reconocidos escritores que, día a día, orientan a la opinión pública a través de sus comentarios escritos en la página editorial y que en su momento resaltaron el talento de don Carlos Aurelio Rubira Infante, quien nos dejó un legado no solo a la familia, sino a todos los ecuatorianos.
Don Carlos, que vivirá por siempre cuando entonemos sus maravillosas melodías, nos deja un legado que debemos mantener, cultivar, difundir y, sobre todo, recibirlo con orgullo porque ya forma parte de nuestra identidad, porque su música es la música, hoy, de todos los ecuatorianos.
Por la atención que se digne brindar a la presente y por lo expuesto, a nombre mío, de mis hermanos, Alba, Juan, Carlos, Gilda; y de toda nuestra familia, reitero a usted mis sentimientos de sincera amistad y siempre profunda gratitud. (O)
Muy atentamente
Lcdo. Pedro Carlos Rubira Gómez