Una reseña de Expreso, del 5 de enero, dice que los buses de la Metrovía se apegan más a las paradas con el fin de reducir el riesgo de las caídas de los pasajeros al abordar o bajarse de las unidades.
En cambio, en el sistema de transporte urbano, a cargo de las cooperativas de buses de la ciudad, no se cumple nunca esta medida, los choferes recogen y dejan a los usuarios donde les da la gana. Por esta torpe actitud de los choferes han muerto niños y ancianos.
Ni la actual ATM ha sido capaz de someter a esos choferes a una capacitación que les haga entender que están obligados a ofrecer un buen servicio. Es urgente que se instalen encarriladores en las paradas de todas las líneas de buses. (O)
Ing. Jorge Nazri Adum Bravo
Más vistas en Cartas al director