Por asuntos laborales, el año anterior tuve la oportunidad de dictar capacitación y talleres en varios colegios emblemáticos de Guayaquil, Durán, Milagro y Jujan, y de manera especial a alumnos de tercero, segundo y primero de bachillerato.

Pude comprobar, a través de los talleres, las manifestaciones de los alumnos en los casos de mayor preocupación y relevancia que se dan en su entorno familiar y estudiantil.

En los colegios femeninos y mixtos se resaltaba el embarazo precoz como la principal preocupación, para lo cual aducían la falta de charlas con personal especializado que hable sobre el tema.

En cuanto a las drogas, fue sorprendente comprobar la dependencia en que vivían algunos estudiantes por  malhadadas sustancias. En este caso los alumnos aducían la falta de afectos, comprensión y problemas familiares como los causantes para su adicción.

También la soledad y la tristeza de algunos jóvenes eran llenadas, inducidos por compañeros consumidores.

En un tercer lugar de los resultados obtenidos después de alrededor de 3 meses de capacitación en los colegios se logró conocer que el bullying o acoso escolar era otro de los inconvenientes que estaban viviendo los estudiantes. A mi manera personal, creo que siempre se ha dado esta situación en grados pequeños, pero hoy ya traspasa los límites de tolerancia, a tal punto que en algunos casos provoca hasta el suicidio...

El o los que se consideran más poderosos hostigando permanentemente a los más débiles.

Otros de los tantos temas -en menor grado- que preocupan a los estudiantes era la excesiva dependencia a las redes sociales e internet (6 a 8 horas diarias), muy al margen de ser una herramienta necesaria para la investigación escolar, en la mayoría de los casos se utilizaba para navegar en páginas prohibidas, otros para el bullying cibernético. Y todo aquello a espaldas de sus  familiares.

La adolescencia es una etapa de transición en la vida de todo ser humano, donde se dan por naturaleza muchos cambios, tanto físicos, psicológicos y hormonales. Es por esto y otras razones que en los colegios esta etapa debe ser de principal preocupación y cuidado, pidiendo a otras instituciones del Estado la colaboración necesaria, a fin de lograr un mejor desarrollo, tanto físico como intelectual del estudiante.

El estudiante adolescente, por su naturaleza y para su integridad física y mental, debe mantener ocupados sus pensamientos y su parte corporal en actividades que eviten el aislamiento en vicios y prácticas nocivas.

Atentamente

Ing. Miguel Campos Arévalo
C.C. 0907586986