Pero no es obedecido, ¿para qué entonces la consulta?
No entienden los pícaros, no se sonrojan cuando se conocen los robos diarios ni cuando fiscales y contralores se sacan sin decoro los cueros al sol… ¡Vos te robaste… y vos, mamitico!
El país es la burla internacional solo superado por Venezuela, que muere de hambre y vergüenza al ver cómo sus hijos huyen de la barbarie cargando miles de maletas y abandonando el hogar que construyeron con sudor y lágrimas.
No hay los cambios, ahí mismo están endeudándose hasta el pescuezo y exprimiendo nuestros bolsillos mientras la Canciller y la Vicepresidenta miman a Maduro.
Qué descaro. (O)
Dr. Carlos Mosquera Benalcázar
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