Sr. Director
El Telégrafo
Ciudad
Quiero referirme a la postura y ejercicios mentales que hacen algunos columnistas del diario El Universo y otros medios privados. Empiezo con la aparente sorpresa del señor Simón Pachano, por la falta de comentarios de los pensadores de la revolución ciudadana, sobre la espiritualidad e imaginación de Nicolás Maduro y su amor por el legado del comandante Chávez. Seguramente es algo muy normal para la gente de izquierda, que es naturalmente sensible. Bueno, la poesía empieza así, con imaginación y un poco de amor por los seres humanos; claro, para otras personas debe ser difícil entender eso.
Otro artículo es el de una señora Gabriela Calderón, en el cual argumenta que a los verdaderos revolucionarios, los más importantes para la humanidad, según ella, no les interesaba el sacrificio por los demás, sino alcanzar el éxito o la riqueza, y pone como ejemplo a JP Morgan, Edison. Ford, Rockefeller etc, norteamericanos emprendedores e inventores; tal vez le faltó nombrar a Samuel Colt y a los fabricantes de armas modernas, los cuales son muy ricos, pero han llenado de muertos el mundo; similar caso el de Rockefeller, depredador de los recursos petroleros de medio planeta, o de Morgan, banquero sin conciencia; tal vez se debe entender que los inventos pueden ser útiles al bien o al mal.
Pero las revoluciones son procesos, vidas dedicadas a transformar sociedades y son únicas. Sócrates, Lutero, San Francisco, Gandhi, Madre Teresa, y sobre ellos Buda, Mahoma, Jesucristo. Por otro lado, a los sabios de la física, química, medicina, no les ha interesado ser ricos; Einstein, Newton, Copérnico, Da Vinci, los esposos Curie, Koch; para ellos la verdadera riqueza estaba en la conciencia. Tampoco se puede olvidar a Simón Bolívar, Martí, Lincoln, Alfaro, Zapata, Sandino, el Che Guevara, Allende, Martin Luther King, Hegel, Marx, etc. Quienes vivieron y murieron por amor al ser humano, por lo tanto son incomparables.
Otro tema recurrente es el del socialismo en Venezuela. Dicen que con solo 14 años de revolución, ya es un molde viejo, lo cual es falso; nunca antes hubo tanta gente atendida y participativa. El único molde que es viejo, nefasto y en vías de extinción es el capitalismo; ya llevan más de 200 años, explotando y martirizando a las grandes mayorías; ya basta. Dicen que Chávez era un dictador y ellos han ganado 17 de las 18 elecciones realizadas, y cuando perdieron y también por un margen del 2%, lo aceptaron como verdaderos demócratas; los antidemocráticos, son la oposición, la oligarquía y su brazo político, la derecha, que en cada derrota cantan fraude, en un sistema electoral considerado el mejor del mundo, incluso por la fundación Carter.
Dicen que allí no hay libertad de prensa, cuando Capriles y los otros muñecos porfiados, todo el tiempo, se la pasan atacando al gobierno, en los diarios, radios y canales de televisión privados, que son la gran mayoría en Venezuela, como aquí, en el Ecuador. Esta última derrota tampoco la aceptan; cantan fraude, pero no presentan ningún reclamo al organismo electoral, solo plantean teatro insurreccional y vandalismo fascista; la diferencia la hacen los dos miembros rectores del Consejo Electoral, que también son de la oposición, pero ellos a conciencia aceptan que la elección fue transparente e incluso se hizo la auditoría legal del 54%.
De esto, los mercenarios del periodismo nada dicen; solo repiten cual eco vacío: fraude, fraude. Hay mucho cinismo en la derecha y sus acólitos, que son la mayoría de los medios de información privados. Solo hay democracia cuando ganan, y cuando pierden dicen que el organismo electoral es fraudulento.
Atentamente
Ney Mancheno Dueñas.