Si en las anteriores campañas proselitistas de organizaciones extintas como el PRE o el Prian entregaban canastas, colchones y fundas de arroz a cambio de votos, en la Federación de Fútbol su titular y único candidato prefiere el dinero en efectivo.
Bien podría decirse que Luis Chiriboga llegó nuevamente a la FEF gracias al ‘obsequio’ entregado a los clubes de la A y B. Son nada menos que $ 1,5 millones repartidos entre todos, y que no tendrán que ser devueltos.
Dinero que, según dice la FEF, les trajo pérdidas, y es más, anunció que había perdido en 2014 más de $ 1’400.000. Lo cierto es que Chiriboga sabe el mal que aqueja a los clubes: falta de opciones de financiamiento. Y hasta que eso cambie, la FEF seguirá siendo el mecenas y él seguirá al frente de la entidad.
Luis Argüello Macías