Una vez que va pasando la calentura electoral, el ecuatoriano deberá entrar a la fase de una unión nacional para enfrentar los nuevos desafíos como país y como eslabón comercial del mundo. Para esto es importante explotar el turismo del país, promulgar un mayor magnetismo a la inversión extranjera privada, generar riquezas para poder apoyar a los sectores vulnerables.
Clasificar la vulnerabilidad de la economía en permanente o transitoria; no es lo mismo un desempleado de la tercera edad o enfermedad catastrófica que un desempleado que goza de buena salud y en edad productiva. No esperemos solo del nuevo gobierno su aporte, ¿cuál va a ser nuestro desafío personal para sacar adelante al país? Importante cuidar nuestros ahorros, no diversificar el gasto, buscar una segunda fuente de ingreso, buscar ganar un extra de forma honesta.
Evitar llevar en la espalda un cúmulo de resentimientos personales y políticos, respetar las diferencias de criterios, aceptar los resultados. Esa es la democracia, utilizar a favor del país los proyectos económicos de la oposición. Mirar hacia adelante, Ecuador merece seguir surgiendo en lo social y en lo económico, no solo para nuestro bienestar actual, sino también para dejar algo de lo que se enorgullezcan nuestros hijos.
Evitar compararnos con otras economías u otros países; si analizamos a cada país, tienen problemas muy serios en materia de seguridad, salud y justicia social. Ya aprendimos la importancia de analizar la volatilidad del precio del crudo y de la dependencia de la venta del petróleo. El futuro de Ecuador está en las exportaciones con calidad, aprovechemos al máximo el clima, los recursos hídricos. No tenemos tornados, tsunamis, huracanes, trombas marinas. Debemos manejar ese tornado de emociones que llevamos por dentro que lo único que hace es hacernos perder el norte de la vida y la razón principal de nuestro existir.
Existen solo 2 clases de personas: las que hacen favores a los demás y las que piden favores, pero siempre en ambos casos debemos ser agradecidos. Espero que, como ecuatorianos, sigamos creciendo como nación unida en todos sus ejes. (O)
Atentamente
Lcdo. Gunnar Lundh