El expresidente Rafael Correa prometió un gobierno de “manos limpias” pero resultó corrupto e imposible porque confió demasiado en sus amigos Jorge Glas, Mosquera, los Alvarado, Carlos Pareja Yannuzzelli, el primo Pedro Delgado.
Los políticos modernos saben que el ser humano es muy complejo, por tanto no deben confiar totalmente en nadie y estudiar a todos, incluso a sus familiares.
En sus deslenguadas sabatinas combatió a los “opositores caretuco”, pero si mencionamos ejemplos los caraduras resultaron ser el propio Correa y Alecksey Mosquera, que aceptó haber recibido $ 920.000 de parte de Odebrecht y ahora está acusado de lavado de activos, sin embargo el expresidente lo defendió a capa y espada con el cuento de que ese dinero lo ganó siendo asesor después de haber dejado el cargo de ministro de Electricidad.
También se rasgó las vestiduras por su primo Pedro Delgado, de quien se comprobó presentó un título falso de economista. (O)
César Burgos Flor