El Tribunal Arbitral de La Haya dictó el laudo en contra del Estado ecuatoriano y a favor de la petrolera; aunque no está fijado el monto. El procurador Íñigo Salvador dijo que se estudiarán las acciones por continuar.
Lo preocupante es que semanas atrás, Salvador anunció que temía lo peor en este caso; en vísperas de la emisión del fallo, los funcionarios públicos del gobierno de Lenín Moreno, Eduardo Jurado y Juan Sebastián Roldán, informaron al país cosa parecida.
Deberán explicar las razones, causas y circunstancias por las cuales se adelantaron a la sentencia a favor de Chevron.
Es de esperar que la Procuraduría actúe técnica, responsable y diligentemente. (O)
Atentamente,
Carlos Humberto Zambrano Zúñiga
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