Ya mucha tinta se ha regado con respecto al creciente problema vehicular que está sufriendo Guayaquil. Lo preocupante del caso es que a pesar de que por diferentes medios la ciudadanía presenta su malestar, son pocas las acciones que se están tomando para remediar estos inconvenientes.
Al contrario, cada día son más los obstáculos que hay en la urbe para los conductores. Nuevos centros comerciales, más cierres de calles por instalaciones de tuberías y la construcción de la nueva ruta de la Metrovía.
Cada vez suena más entre la gente la idea del pico y placa para Guayaquil. Veremos si esa medida, que ha dado resultados en la capital de la República, puede alcanzar un éxito en el puerto principal.
Se aproxima la apertura del City Mall, en la Alborada, y hasta el momento ni las autoridades de tránsito ni las municipales han anunciado medidas para la gran cantidad de vehículos que por ese sector circulan. Ojalá y no esperen el caos para empezar a tomar cartas en el asunto.
Vicente Páez
Guayaquil