A todo ser humano le gusta complacer a los seres queridos con algún tipo de regalo, pero no siempre se tiene el dinero para hacerlo. Ya pasó Navidad y fin de año, ahora toca enfrentar a las tarjetas de crédito con algunos tips: Primero, dejar descansar la tarjeta; sacarla de la billetera y dejarla en el lugar de trabajo para no tentarse el fin de semana.
Segundo, solicitar corte de deudas para establecer monto sugerido a pagar y evitar pagar el mínimo. Tercero, procurar tener solo 2 tarjetas de crédito, pero dejando la segunda como para emergencia médica. Cuarto, evitar comentar con familiares que tiene una tarjeta de crédito con full cupo. Quinto, levantar un presupuesto de ingreso y gastos para establecer qué puede eliminar o suspender. Sexto, abrocharse el cinturón de gastos, tipo economía de guerra, evitando incluso ciertas amistades que involucran gastos.
Séptimo, si en épocas pasadas sacrificaste gustos pequeños para obtener un gusto grande -como tener una casa- y ahora te dedicaste a satisfacer gustos pequeños -como cenas, paseos y diversión- te tocará nuevamente sacrificar gustos pequeños para refinanciar y pagar deudas.
Esto conlleva un cambio de actitud y dirección de tus finanzas; si no lo haces, nadie podrá sacarte de la situación. Lo importante es aprender la lección y lo necesario de una tarjeta de crédito pero evitando la exagerada dependencia y no diferir consumos propios de un mes -como servicios básicos y alimentación- para evitar a futuro “bolas de nieve” en el endeudamiento. (O)
Lcdo. Gunnar Lundh