Era el 27 de febrero de 1829, cuando Antonio José de Sucre con Juan José Flores venció a los peruanos comandados por José de La Mar en la Batalla de Portete de Tarqui. Es la primera vez que un ejército ecuatoriano interviene en una batalla y por ello esa fecha es la de su fundación, 190 años.
Cuándo se iba a imaginar Sucre, que un buen día un indígena abusivo experimentado en vandalismo y con la experiencia adquirida destruyendo Quito, tendría la peregrina idea de emularlo enardeciendo a otros cien indígenas reunidos a la fuerza, so pena de quitarles el agua y la luz si no le dejaban 20 dólares de multa en el sombrero.
El cacique se ha soliviantado después de chantajear al Gobierno haciéndole derogar el decreto 883 que elevaría el precio de los combustibles.
Está apoyado con dinero de ONG particulares cuyo desprendimiento agradeció y por un malandrín ex presidente, integrante del Foro de Sao Paulo, al que le sobra la plata que robó a los ecuatorianos.
No ha fijado fecha para inaugurar el nuevo ejército, esperará las destituciones de la Jueza Camacho y la fiscal Salazar que incriminarían al prófugo, para dar paso a nuevos juzgadores rezagos del correísmo. Así va este pobre país, señores que se cubrió de gloria en El Cenepa. (O)
Atentamente:
Dr. Carlos Mosquera Benalcázar