Los resultados ratifican que una mayoría ciudadana aprueba y respalda las políticas sociales económicas del proyecto de AP, al haber votado a favor de su binomio, pese a la campaña indecente imputando al Gobierno, y particularmente al Vicepresidente, ciertas responsabilidades de los casos Petroecuador y sospechas del caso Odebrecht, aunque fueron aclaradas indicándose a los verdaderos involucrados.
Se han utilizado las tácticas amorales de Goebbels, repitiendo mentiras para volverlas verdades en las mentes vulnerables de algunos sectores. Resulta inaudito creer que un banquero que quiere rebajarse impuestos con sus compadres, que representan sus intereses privados, cuya capacidad es la habilidad financiera mercantil para acumular fortuna, vayan a ‘salvar’ al país de la ‘desgracia’ que vivimos (carreteras, puentes, hospitales, escuelas, colegios, miles de becarios, hidroeléctricas, viviendas populares, modernización de servicios, etc).
Según los resultados, existe aproximadamente 5% de electores que aprueban la descomposición pública y notoria de 1996, respaldando una conducta de agresión a un DT que nos llevó al primer mundial, o pegar por la espalda a un hombre de casi 70 años, es decir, hay una crisis de valores en un sector con tendencia a la felonía, que produce alarma y vergüenza en todo ecuatoriano que conozca el decoro. (O)
Ab. Jorge Chambers Hidalgo