Otrora radiantes con el brillo del pincel conceptual reflejando en cada uno de los detalles el arte sacro de autores anónimos, apreciábamos los 6 grandes cuadros colocados en la pared lateral externa del edificio ubicado en Pedro Carbo y Francisco de P. Ycaza. Piden a gritos restauración.Esta esquina única en Guayaquil, con cuadros de relevancia católica, merece pronta atención.
Transcurridos algunos meses, quienes frecuentamos las calles Boyacá y 9 de Octubre no asimilamos la ausencia eterna de uno de los más populares y queridos personajes de la ciudad: don Elmo Suárez Peñafiel.
Ojalá lo más pronto posible el Municipio ordene esculpir su figura para, aunque sea así, tenerlo presente. Él simboliza el sentimiento dicharachero, emotivo y cordial del auténtico guayaquileño. (O)
César Antonio Jijón Sánchez